Al exterior (Tlactocatzine, del jardín de Flandes)

6 de enero. Con ansias espero el documento de autorización para salir a estudiar fuera de la universidad, no se si tarda por que no lo autorizaron o por que están por decidir. Por si las dudas envíe dos solicitudes una a España y otra a la ciudad de México. A veces me pongo a pensar que pasaría si las dos las aceptaran, claro es más fácil vivir en México pero en Europa ¿cómo será vivir? seguro todo estaría bien, ordenado, en su lugar a tiempo e incluso te recibirían de buena cara todos los días. Nada que ver con el sistema mexicano. Estos papeles no se pueden autorizar, no se de lo que me habla, se equivoco de lugar y cosas así con las que uno ya esta acostumbrado a lidiar por cualquier parte por donde va.

7 de enero. La autorización llego, pero sólo para México sueño a Europa adiós, según esto que por que metí muy tarde mi solicitud, eso es lo que siempre dicen total España estaba muy lejos y muy caro México será la mejor opción. Lo difícil será acostumbrarse al ritmo de vida que se lleva por esos lugares, todo acelerado como si les hubieran avisado que el mundo esta por acabarse o algo por el estilo, todos con prisa, espero que no sea un error irme hacia el sur.

10 de enero. He llegado a Santa Fe y desde mi cuarto se ve la universidad es más grande de lo que hubiera imaginado, son dos, tres o cuatro cuadras que se yo. Vengo regresando de mí primer día de clases y todo va de maravilla a excepción de una persona que pareciera que me siguió hasta el edificio o tal ves es vecino.

11 de enero. Otras ves de regreso de la escuela y esa persona hizo lo mismo, me siguió y se quedo afuera del edificio, no se si preocuparme, mejor será llamar a la policía. Son las 8 de la noche y me informan que no hay nadie que tan solo es una persona sin rumbo. Empiezo a creer que yo soy el único que la veo.

12 de enero. Las clases siguen igual de interesantes, la tarea a más no poder y la persona fuera de el edificio sigue ahí. Iré a preguntarle que quiere, por que alguna razón a de tener al pararse ahí todos las noches durante mi corta instancia por estos lugares. Cuando me iba acercando sentí escalofríos como nunca los había sentido junto con la sensación de soledad y miedo, por fin al llegar a la persona y dirigirle la palabra esta se voltea me ve y se va, yo trato de seguirla pero no puedo, es tanta la desesperación de no poder dar ni un sólo paso, creo que fue un error venir a este lugar, sólo veo a la gente pasar y nadie me ayuda es como si nadie me viera. Todo esto fue un error¿ por qué vine a este lugar?